Una canción: “Qué puedo hacer para que me regale un poema, qué puedo hacer para que me escriba una canción, una carta y un posdata en el que me obsequie su corazón…”.

Una situación: No quisiera faltar hoy a Sala. A pesar que estoy enferma, quiero saber qué novedades hay allá.

Un deseo: Que alguien me rescate. Me extiendan la mano y al abrirla un Princesita, que me abrace fuerte el cuerpo medio desmayado que tengo hoy, y me diga que nos espera el coche afuera, que me llevaría a casa, que me cocinaría una sopita bien ligerita con las verduras que más me gustan y me arroparía para dormir.

Una realidad: Una romántica se viste con mi piel y se delata en mis ojos. No se oculta pero tampoco se aclama. Espera tal vez, que alguien la adivine. El anuncio de algo esperado. La casualidad mas grande de la vida.

pd: la esperanza es lo último que se pierde.