Cuando la entrega ha sido total y un jardín sembraste con tus flores más preciadas, cuesta dejarlo
Cuesta el desprendimiento, un tanto egoísta de eso que tanto se amó
¿quién sabe si sea mejor así?, ¿si los caminos nos llevan o nosotros forjamos nuestros propios senderos?
¿es el orgullo lo que nos impide mirar atrás?. No veo impedimento. Pero si así ha sido decidido, no quiero hacer por cambiar las cosas. Algunas palabras bien dichas serían suficientes, pero no de esta boca. Ya no.