A mi amigo de la página web, que antes leía siempre, de parte de Josefina
He estado muy ocupada en ciENTOVEInte cosas. Un montón, aunque ahora ya sé que ciento veinte no son tantas como pensaba en el jardín, por que ya aprendí en mi colegio a contar hasta varios millones. Es que el segundo grado sigue siendo bacanazo por que mis amigos del primer grado vienen a mi casa a veces, pero ahora tengo más amigos por que me cambiaron de sección y conocí a otros nuevos. Pero decía que he estado ocupada por todas las tareas que me dejan y porque tengo clases en casa con Maria Amelia Casano Quiroz Con Sus Patitas De Arroz Veintidós. Ella es mi profesora de Comunicación Integral, de Ciencias y bueno, de lo que venga menos de Inglés. Me adelanta las clases y me enseña más cosas que en el cole, por que dice mi mami que no me basta eso. Amelia es buena gente pero tiene un nombre raro, cuando se presentó me maté de risa y me preguntó que por qué me reía y yo le dije que su nombre era gracioso y me dijo que era un nombre antiguo y que además era bonito y que mientras más largo mejor; luego le comenté a mi mami quien también se rió mucho, pero me dijo que no sabía que se llamaba así. Creo que le da roche su nombre y por eso no le cuenta a todos que se llama así. Pobre Maria Amelia.
Y ahora ya llevo Computación y todos mis amigos entran al messenger y converso con ellos y entramos a las páginas de Nickelodeon, de Barbie, de Las Chicas Superpoderosas, de Cartoon Network y varias más. También tengo mi página web, una que mi mami me ayudó a hacer y entro a otras páginas de otros amigos que no los conozco pero que siempre leo por que me gusta más que leer los libros que me dan en el colegio.
Eso les quería contar, por que entre todo lo que ha pasado este tiempo que no estuve escribiendo, lo que no puedo dejar de contarles es esto que me parece una injusticia. Desde que en el jardín me dieron la tarea de preguntarle todo a mi mami sobre lo que hace en su trabajo, siempre hago cosas que me parecen justas, y si dudo le pregunto a mi mami que es Jueza y ella me dice, por que ella sabe bastante de eso. Y yo creo que ha sucedido algo muy injusto no solo conmigo si no con otros amigos que también leían unos cuentos bacanazos de un chico que yo ya pensaba que era mi amigo, pero ahora tengo que reclamarle que se ha ido así sin decir nada.
Siempre que entraba a internet, me gustaba leerlo y ahora no está. Un día entré a su página y zaz!, el servidor de internet no encontraba la página. Bueno, y mi mami me enseñó que uno lucha por sus derechos y yo exijo mi derecho de que no me deje así. Aunque sea se hubiera despedido, pero no. Sólo se fue. Sin dejar rastro y yo siempre que llego a un lugar y hay gente, digo Hola y cuando me voy, digo Chau, aunque a veces se me olvida. Pero, quería decirle a mi amigo, donde él esté, que si se olvidó de decir chau, me diga chau y si no quiso decir nada y se fue, pues yo sí me quiero despedir. Que yo sí le digo Adiós.
Josefina