Sunday, October 29, 2006




Todas son brutas. No me conviene, es un vividor, un cobarde, me sangra y ya estuvo bueno con todo esto. Lucho. Tengo algo que decirte. Decirle que ha sido suficiente, que estaba harta de que la viviera de ese modo, de verlo echado en el sofá con su bata de seda que ella le compró, leyendo el periódico sin hacer nada todo el día y para colmo, pidiéndose cuanto trago le provocaba, vaciándo s u barsito como si fuera inagotable, quejándose de la comida, de la sazón,queriéndo mas, cada vez mas, que había soportado bastante y esto ya no iba para mas. Sí. Tenía una novia,la veía durante la semana y salian los sabados, conmigo se veía los jueves y algunos lunes y domingos. Paquita, éramos tan felices esas pocas horas de la semana. Pero no más, ¡sabes?, estoy decidida, de una vez por todas. S i no es hoy no es nunca. Frente al espejo: Miguel, han sido 2 años maravillosos, pero no puedo mas esto no va para ningún lado, yo te quiero, pero quiero una vida distinta, una que tu no me puedes dar. Tu estás comprometido y eso no va a cambiar. No puedo.No quiero verte mas, desde hoy, has muerto en mi vida. ¡Lucho!. –él levantó la mirada por sobre las letras negras grandes del periódico, la miró con cariño, arrugó las hojas grises del diario y le estiró los brazos, llamándola: gatita, ven aquí mi michita linda. Una vocesita apenas se oyó: si mi amor, ¿y que tal estuvo la comida hoy?. Miguel, tengo que decirte algo. Dime, por la cara, parece mala tu noticia- abrazándola- .Nada, amor, es sólo que te amo, ¿es noticia para ti, eso?. Sí, todas eran. Todas éramos. Y seguimos siéndolo porque estamos enamoradas.

Thursday, October 19, 2006

Un día cualquiera


Me dirijo a casa. Pongo RPP en volumen bajo. No. Vamos escuchando un poco de U2, mejor. Necesito relajarme un poco. Me aflojo el nudo de la corbara. Me la saco. Un rojo. Un Verde: acelero. Todos estos son unos bestias manejando. Unos bárbaros, diría ella. “Una atrocidad, manejar por éstos lares”, diría. Río ( y nose porqué rìo si tiene tanta razón. Será por la forma cómo lo dice, es gracioso oírla quejarse desde su asiento de copiloto, ajena a lo que es manejar junto a “esos terribles” huyendo de esos atroces “que no saben usar sus lucecitas direccionales, mi amor, porque si lo hicieran una sabría si esperar a que los sañudos éstos pasen o pasar una antes, ¿no?, pero no, éstos lo hacen o por joder o por brutos, pero también uno tiene que saber que a los pobres siempre los han criado así, ¿no?, entonces también qué culpa tienen de ser medios salvajes”). ¡jajjajjaja!. Voy a llamarla. Si tan sólo pensar en ella me hace reír. Una, dos timbradas. ¿Qué hará?. ¿què haré yo?. Llamarla mas tarde. Llegar a mi casa y lavarme las manos en mi baño, tomar mi té. Ducharme. Secarme silbando “Te quiero”, entrar en mis pijamas, en mis medias blancas con olor a limpio, fresquitas y algodonadas. mmmm. Entrar en mi cama, encender la tv, ver un poco de noticias y quedarme dormido – previo sleep en 60 minutos-. Entrando a la cochera, veo la pelota roja de Luisito, iluminada por las luces cortas del auto. Bajo y la muevo: a la caja de juguetes, se ha dicho: y encesto. Los cachaquitos verdes de plàstico sienten el peso del balón, y ahora todo está en orden. Entro. Apago el motor y tiendo mi nuca hacia atrás. ¡qué día!. Y aun no termina: el celular nuevamente; el nextel : Oh, no, son las 10:00, ¿qué es lo que no puede esperar hasta mañana?. Ya en la casa, mi hermana, mi cuñado; ya en la cocina mi té clásico, la bombilla ámbar me hace compañía. Todos ya se han ido a dormir. No estás, mamá. Si estuvieras habría ido a verte antes de mi té. Te habría contado cosas buenas de mi día y te habría escuchado hablar sobre el tuyo. Habría acariciado tu plateada melena, siempre sujeta con aquéllas horquillas de plata que tanto te gustaban. Te extraño, mamá. Llamarla a ella, preguntarle por su día, contarle del mío, saber si piensa en mi, si me extraña, como yo a ella.

Wednesday, October 18, 2006

a lot of water under the bridge...















mucha agua, queridos, mucha. corrientes diversas y peces de colores. sì, muchos, agua y peces y corrientes y todo, por debajo y también por encima del puente, pero heme aquí nuevamente. en este espacio que siento atemporal, aespacial, en otro plano, que atiné en llamar Tinta Azul, precisamente por el tono de mi sentir hacia lo que escribo, todo tan teñido de la melancolìa blue blue.