Sunday, July 30, 2006

…esos vestidos que solemos usar a diario cubren nuestro ser. Con un buen traje sastre pretendemos ocultar nuestras alas. Tapamos el hueco en el pecho con un abanico y los pensamientos en nuestra cabeza con un sombrero de ala ancha y cinta azul. Muy elegantes y alturados pretendemos controlarlo todo…¿realmente es asì?. Pero aun, más allá de todo ello, nuestros ojos nos delatan...


…finalmente mis sentimientos bullen como lava de volcán y explotan en forma de lágrimas al escuchar a André Rieu. No tengo ya vestimentas. Mis alas se muestran en su real dimensión. Desnudo mi ser ante la dulzura. Mis ojos y mi boca ahora hablan el mismo lenguaje.

(Transmutando)

: Peke, sé que no tardas en leer esto: gracias…

Wednesday, July 19, 2006

Esta vida suele tornarse inverosímil. Pero crezco y me siento aún más viva.
(caminando por la calle desierta.la de este mundo. la de mi vida)



"Si no te equivocas de vez en cuando, quiere decir que no estas aprovechando todas tus oportunidades." Woody Allen

Tuesday, July 18, 2006


QUÉDENSE CONMIGO, ¿SI?

Tuesday, July 11, 2006

platica Josita...

LO QUE NO LES HE CONTADO NUNCA es que en mi techo hay un palomar donde viven siete palomitas. Todos los dìas al llegar a casa del cole corro a buscar si hay nuevos huevitos en sus nidos, cosa que me emociona tanto como cuando es víspera de navidad, aunque son emociones diferentes, claro, porque ésta sólo me da los últimos meses del año. Pero esa ya es otra historia que luego les cuento.
Lo que les decía es que siempre voy al palomar y cada vez que llego las palomas salen volando por todo lado.
Me da risa porque a veces se confunden y salen volando por donde yo llego y nos chocamos y es como si la paloma gritara y yo también y sale volando aturdida porque ya no sabe en donde meterse y yo me río tantoo. Y ya me estoy riendo mucho de sòlo acordarme, para que se den una idea, me rìo como de aquí al edificio servat (que es altísimo). Y sì, siempre se portan así, las asusto tanto que se les paran las plumas.
Pero otras veces sòlo quiero que se queden allì tranquilitas conmigo cuando entro, y me acompañen porque estoy triste. Entonces en vez de entrar corriendo para pegarles el susto, voy despacito tipo pantera rosa y todo es silencio y luego ¡plufplufplufpluf! : se oyen los aleteos atolondrados de las palomas huyendo.
Algunas se quedan no se porqué. Se me ocurren muchas cosas como que tienen pereza de volar en ese momento, tienen sueño, están embarazadas, no me tienen miedo, o también porque saben que tengo pena. Yo de verdad creo que es esto último porque luego les cuento todo lo que me pone triste y ellas me oyen atentas y me consuelan con una mirada tierna de esos ojitos negritos que me miran fijamente.
Además me ponen alegre. Parece que ellas supieran que me da mucha gracia ver esos pliegues arrugaditos que aparecen cuando cierran los ojitos y que son sus párpados y por eso abren y cierran los ojitos un montón y luego siguen mirándome fijo.
Por eso me gustan mis palomitas perezozas, soñolientas, embarazadas o comprensivas. Por eso me gusta ir al palomar de mi techo, por eso y muchas cosas mas, infinitas cosas, incontables como la arena, como las estrellas, no se imaginan ustedes lo lindo que es estar allá arriba. Y hay un sol riquísimo a esa hora, pero nunca tardo mucho en escuchar a mi mami Katha, mi abuelita, llamándome a almorzar.
Ya les conté un poquito del palomar. Ya me voy porque acaba de pasar por aquí Nancy (mi gatita siamesa) y ¡me han dado unas ganas de darle un gran apachurrón!, pero luego les cuento más, ¿ya?. ¡AsIóOs!

Saturday, July 08, 2006

de conciertos y desconciertos

A pesar de que aquél día tuve clases, no quise perderme de "La Fete de la Musique". Festival al que tenía que ir abandonando la potencialmente interesante clase( si no la dictara el aburridísimo y tontolín profe de Comercio Internacional), tal vez sòlo por vengarme de no haber ido al concierto de Emily Loizeau por cruzarse con mi imperdible e interesante clase con el profe de "Económico". Eran 4 opciones. Todas simultàneas y en el centro de la ciudad: danzas, piano, orquesta de salsa y concierto de rock. Tuve que elegir y fué fácil: me dirigí al recital de piano.
Llegué en el intermedio y con muchas ganas de llenarme de las delicias que de esos dientes negros y blancos pueden obtener unas manos talentosas.
No desconocía a la pianista, pero nunca la había escuchado tocar, asì que me dije que además de todo, sería una buena oportunidad de conocerla.
He aquí el relato de Lucas, que parece el mío propio, pues me hago hermana suya no de sangre sino de víctima, por lo víctimas que somos aveces de las cosas de los conciertos y desconciertos... :
Allí por el año del gofio Lucas iba mucho a los conciertos y dale con Chopin, Zoltan Kodaly, Pucciverdi y pare que te cuento Brahms y Beethoven y hasta Ottorino Respighi en las épocas flojas. Ahora no va nunca y se las arregla con los discos y la radio o silbando recuerdos, Menuhin y Friedrich Gulda y Marian Anderson, cosas un poco paleolíticas en estos tiempos acelerados, pero la verdad es que en los conciertos le iba de mal en peor hasta que hubo un acuerdo de caballeros entre Lucas que dejó de ir y los acomodadores y parte del publico que dejaron de sacarlo a patadas. ¿A que se debía tan espasmódicadiscordancia? Si le preguntás, Lucas se acuerda de algunas cosas, por ejemplo la noche en el Colón cuando un pianista a la hora de los bises se lanzó con las manos armadas de Khatchaturian contra un teclado por completo indefenso, ocasión aprovechada por el público pare concederse una crisis de histeria cuya magnitud corresponda exactamente al estruendoalcanzado por el artista en los paroxismos finales, y ahí lo tenemos a Lucas buscando alguna cosa por el suelo entre las plateas y manoteando pare todos lados.- ¿Se le perdió algo, señor? - inquirió la señora entre cuyos tobillos proliferaban los dedos de Lucas- La música, señora - dijo Lucas, apenas un segundo antes de que el senador Poliyatti le zampara la primera patada en el culo.Hubo asimismo la velada de lieder en que una dame aprovechaba delicadamente los pianissimos de Lotte Lehman pare emitir una tos digna de las bocinas de un templo tibetano, razón por la cual en algún momento se oyó la voz de Lucas diciendo: "Si las vacas tosieran, toserían como esa señora", diagnóstico que determinó la intervención patriótica del doctor Chucho Belaustegui y el arrastre de Lucas con la cara pegada al suelo hasta su liberación final en el cordón de la vereda de la calle Libertad. Es difícil tomarle gusto a los conciertos cuando pasan cosas así, se esta mejor at home.
Y por último querido Lucas, haz como yo: sal corriendo, tómate una aspirina y usa tus viejos discos. at home como dirías tu. a lo seguro, digo yo y no más víctimas...
* el relato es de Cortázar en Un tal Lucas

Monday, July 03, 2006


¿Y qué si estoy locamente enamorada?, ¿Y qué si juego mi tiempo conquistando al inconquistable sólo para probarme que puedo hacerlo?, ¿Y qué si sólo vivo locamente para olvidarlo?¿Y qué si después de todo aún lo recuerdo, aún lo amo?¿Eso me condena, acaso?...¿Me sincero contigo?...puede que me sincere y puede que no, la verdad no me das mucha confianza, pero necesito decírselo a alguien, además del eterno y enorme: Lo amo.